

Siempre lo cuento: Llévamos con Koma desde el inicio. El primer disco es del ’96, concretamente del mes de Abril, y llegó a nuestras manos al poco de empezar el programa, cuando venían a presentarlo al Saja junto a Ktulu. Nosotros llevábamos ahí pocos meses, porque habíamos empezado en Julio, y fue entonces de los primeros que contamos, con la alegría de tener en tus manos algo novedoso y desconocido que podías ayudar a promocionar.
De ahí en adelante, cada disco una historia. No se cuantas veces en directo, mil vueltas en reproductor del coche. Hasta que en 2012 Brigi abandonó el grupo para centrarse en la batería, acompañando a El Drogas en su andadura durante estos años. Mientras tanto Rafa y Natxo sacaron adelante un proyecto heredero bautizado Sakeo que sólo editó un disco en 2014.
Ya en el 18 se vuelven a reunir, y si nos quedaba alguna duda sobre su estado de forma nos la sacarían a hostias con el conciertazo del Rebujas en 2019, de empalmada tras dar otro en Bilbao (?) y a las tantas de la mañana. A lo mejor a la altura de La Maldición Divina la banda empezaba a presentar algún síntoma de agotamiento y parecía buen momento para descansar, pero con “La Fiera Nunca Duerme”, volvieron a poner en orden lo más destacado de el repertorio y visto así en conjunto estaba claro merecía la pena volver a poner la máquina en funcionamiento. El tiempo demostró que una pausa a tiempo es una victoria.
Desde entonces no han parado, conscientes de que tras casi 30 años ya están ya descendiendo la colina, y tomándoselo como siempre con muchísimo humor negro “Una Pequeña Mejoría Antes de la Muerte”.
Los ingredientes son los habituales en su música. Riffs herederos siempre de la escuela de Pantera, pasajes de sólido Hard Rock camuflados de Metal, y algún punto en el que se kalimochean y se permiten el sano cachondeo. Tal vez el enfoque de las voces y la producción es algo más limpio, y con menos pegada en comparación, (¿Puede tener que ver que sea el primero autoproducido?) aunque cuando entras en la dinámica del disco funciona a la perfección. No es difícil hacerlo, ya que el triplete inicial es irreprochable.
Las letras siguen rezumando inquina, doble sentido y mala leche. Me hace gracia que Spotify le plante la E de Explícito a Dinamítalos por su referencia directa al explosivo, o a El Viaje, por los tacos, supongo, y sin embargo no arquee la ceja ante La Máquina del Tiempo, que propone una aniquilación selectiva de fascistas y genocidas con efectos retroactivos, respondiendo con un rotundo SÍ al viejo dilema moral ¿Si pudieses asesinar a Hitler cuando era un niño? Supongo que la ironía se le da mal a la IA y al algoritmo.
A mi siempre me ha gustado cuando se ponen serios, así que destaco la balada “Palabras Mágicas”, aunque también es cierto que mis favoritas nunca están entre las más escuchadas de la banda, que prefiere la línea de “Aquí huele como que han fumao” y “El marqués de Txorrapelada”. En esta parte más bailable está, por ejemplo, “El Exterminador”, que esconde un mensaje ecologista poniéndose en el lugar de el planeta tierra, o el Lorololo de “Los Desheredados”, que funciona muy bien en sus directos, por mucho que a mi me espante. Para compensar la balanza están “El Duelo”, “Falso” o “Ni a Tiros” justo detrás, con su dosis justa de metal y estribillazo.
Como los Track by Track me parecen la cosa más aburrida del mundo voy a parar aquí. Quién no lo haya escuchado, tiempo ha tenido. El mismo que venimos advirtiéndolo en la radio. Ya era hora de coronar con el Disco de la Semana.
Oskar Sánchez