

Buenos días, reportando de nuevo desde el BEC de Barakaldo donde pasó el viernes la gira 45 aniversario de Bad Religion (que ya son años) acompañados por Agnostic Front, Guttermouth, Crim y Belvedere.
Vayamos al grano, allí desembarcamos a las siete y pico, justo antes de empezar Crim así que nos perdimos a Belvedere, sin más historia, tampoco soy fan, aunque por lo visto hacen lo que se llamaba o se llama, melodicore, instrumentalmente un poco RKLesco y bastante logrado. Otra vez será.

A Crim si los vimos, con los años han ido creciendo y se manejan muy bien con su punk rock coreable en catalán con una voz que me recuerda a los Leatherface. Aunque me gusta alguna canción suelta tampoco es que sea mi rollo, lo que está claro es que son una banda muy sólida en directo y que se manejan sin problema en los escenarios-locales grandes y tienen una identidad especial. Afición ya se veía que tenían porque los aplausos y el griterío aprobatorio fue significativo.
Si al llegar ya se notaba que la concurrencia iba en aumento por minutos, al acabar Crim ya empezaba a estar el recinto petadito y que BR siguen teniendo un tirón muy potente. Es verdad que hablamos del tipo de concierto de banda de sesenta y algo años toca para público de cuarentaytantos por juventud, juventud… parecía que estuviese Herodes en el control de entrada y el ambiente era de macroecuentro de los compis de la clase de 2º de BUP, curso 1992-93. Detalle menor porque cada generación con su tema y aquí estábamos con el nuestro.
De STRUNG OUT no puedo decir mucho porque directamente es un grupo que nunca me ha gustado, nunca me tiró en exceso el rollo melódico-epitah-fat wreck y si de hace muchos años no recuerdo más que escuchar alguna canción de pasada y no hacerle mucho caso pues ahora creo que menos. No sé si lo que tocaron era viejo, nuevo o de a medio camino, pero algunas canciones me querían recordar a los Ignite más AORcore y en suma a un encuentro de culturas entre el HC melódico de los 90 y el rock de estadio. Razones todas por las cuales primaron en esos momentos otras cuestiones lúdicas. Mis disculpas a l@s fans del grupo, no me da para más.

A Agnostic Front sí tenía interés por verlos, aunque arrastraba algunos temores de la anterior ocasión que luego confirmé. En primer lugar, muchos menos temas de los que me gustaría de la época que más me mola (o sea, hasta One Voice) y más de la que menos me interesa (o se la posterior). No obstante, esto es personal y habrá quien lo prefiera así. En segundo lugar, los gags, tener a la gente cada cuatro minutos coreando hey! hey! acerca el concierto a una clase de spinning, sobre explotar la sin duda carismática figura de Vinnie Stigma dándole la vuelta a la guitarra para enseñar la pegata y en general todos el show dentro del show, pueden empujar las cosas más allá del límite de lo caricaturesco, las referencias machaconas a NYC (faltó solo que apareciese el concejal de turismo de la ciudad) te pueden acercar a Los Caravelas (con todo el respeto) y finalmente, lo siento pero aquí soy intransigente, Gotta Go debería estar en la lista de canciones prohibidas así en general. No me meto en que esto les funcione, que al público le guste ni mucho menos pido que vuelvan a tener 20 años, pero todo este rollo tan festivo diluye la tensión y la furia que tienen en su currículo como banda. El sonido creo que también flojeo, al menos desde donde estaba que era más o menos el centro. Dicho esto, ambos tipos, Vinnie Stigma y Roger Miret han grabado discos gamechangers en la historia de la música que me gusta y yo no he empatado con nadie. No me gustaría ser irrespetuoso o injusto.
Acabaron AF y aquello estaba humana y espiritualmente a tope cuando después de un ratillo de espera amenizado por los bueno y viejos temas de M.C.D. salieron BR. Arrancaron con Recipe For Hate y aquello se vino mayormente abajo. La gente estaba allí para verlos, se notaba el forofismo y se notaba la cosa puramente emocional por no decir nostálgica (aquí la suma de los factores si altera el resultado). El sonido fue mejorando y bueno, concierto irreprochable con un repertorio muy equilibrado que refleja todas las etapas del grupo saltándose un par de discos de los que no deben tener el mejor recuerdo. Egoístamente yo habría hecho un setlist con un predominio rampante de los años que van a hasta Stranger Than Fiction, después ya no les he prestado tanta atención, pero siendo realista sé que tienen una legión de seguidores constantes y dedicados de toda su obra por lo que intuyo que como decía, el set, que se podrá fisgar por internet, estaba equilibrado en dinámica y cronología (sabiendo que son dados a retocarlo en cada concierto).
El mambo fue intenso de la mitad de pista hacia adelante (y más viendo la medía de edad!!), el grupo estuvo entregado, el público estuvo entregado. Hubo tiempo para que flotase sobre la gente una bandera de Palestina que salió del público (mis respetos a l@s artífices) y para que mucha gente pudiese también exteriorizar de algún modo la paradoja de estar alegremente en un festival de música o en la rutina irrelevante y diaria que toque mientras no muy lejos tiene lugar un genocidio. Vivimos como si al nacer apestara ya a muerte….

Veintitantos temas después salían las buenas gentes con amplia sonrisa, en línea recta o serpenteante, camisas sudadas y algún que otro chichón a la calle. A estas alturas del partido y en el tiempo que nos toca, esa sonrisas y haber berreado junto a algun@s amig@s cual niños del coro los celestiales uooos de unos cuantos temas que son una parte de nuestra vida, me parece lo más importante.
Roque Erickson
Fotos: Manuel González