

Psychic Equalizer es el proyecto personal del teclista Hugo Selles, y aunque su andadura se va acercando ya a la primera década, este último disco “Prologue to Insurrection” parece marcar un reinicio con un sonido de banda que les acerca al metal progresivo y también al gothic, ya que la portentosa voz de Saray Riaño en contraste con la dureza de algunos riffs nos trae a la cabeza a los Nightwish de Tarja. Prueba a ponerte Centuries para ver de que te hablo.
Además de Saray, se han unido a la formación el guitarrista Carlos Barragán y Sergio Azcona a la batería, aportando influencias que pueden recordar a bandas como Symphony X, o Dream Theater. El resultado total es muy curioso, ya que esta parte puramente progresiva se pone frente a frente con toda la experiencia de Hugo con la clásica, la fusión y terrenos cercanos a la electrónica, dando lugar a un álbum y un concierto no tan fácilmente encasillable.

Aunque la fecha del TMCE era en realidad la cuarta de una minigira de presentación (Reinosa, Corrales, Santander) todos los empeños estaban centrados en ella, ya que se hicieron acompañar de la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, haciendo del evento algo único y que difícilmente se repetirá con la asiduidad que merece.
El repertorio estuvo basado en este último trabajo, aunque recuperando temas anteriores acercados en sonido a la formación actual y sendos solos de teclado, guitarra y batería. Espectaculares todos y punto extra para Azcona por su guiño al Painkiller.


La aportación de la Camerata no se limitó sólo a arropar a la solista como colchón de voces, si no que tuvo varios momentos de protagonismo, dejándonos especialmente impactados cuando a base de sonidos varios recrearon todo un bosque, a la altura de The Sixth Extinction / Wilderness. Ojo a ellos, porque me ha chivado uno de esos pajaritos que en el cuatro de julio representan su Carmina Burana en San Vicente de la Barquera.






Como el concierto al completo fue filmado, entiendo que para una posterior edición, me relajé y dejé la cámara en el bolsillo, aunque no me resistí a traeros la colaboración de Erun Dagoth durante Tremors. Como anécdota graciosa os contaré que a la salida del teatro un chico me felicitó por mis increíbles guturales; supongo que todos los melenudos / barbudos, nos parecemos un poco, porque en el pasado Soundcity una chica vino también a felicitarme por mi labor a la guitarra cuando acabó Derby Motoreta’s Burrito Cachimba, y recuerdo hace unos años estar firmando discos de Mägo de Oz en un bar de Torrelavega.
Especialmente emotivo fue el momento en el que interpretaron su Suite “Luciana”, dedicada a los fallecidos en el accidente de la Mina de Reocín en el año 1960. Una canción que aporta memoria ante un evento que fue silenciado por las autoridades y la prensa de la época y que ha inspirado estos veinte minutos de música en homenaje.
Tras dos horazas de concierto y una de propina se despidieron del público entre vítores. Un considerable grupo de gente les esperaba en el merchandising. La altura de miras de Psychic Equalizer les puede llevar tan lejos como ellos quieran. Si la formación permanece estable no será raro verles pronto embarcados en alguna gira europea.

Oskar Sánchez