

Dice mi amigo Juanma que no por no poder hacer todo vas a dejar de hacer una parte. Como filosofía de vida, también me lo apunto, pero en este caso aplica a esta reseña. En una semana de fiesta hemos visto actuar a once grupos en tres escenarios distintos, que ya está bien, y por mucha rabia que me haya dado dejar esta reseña a la mitad, al final la vida se pone en medio, hay más planes familiares que cuadrar y no se puede estar siempre en todos sitios.
Hago este preámbulo de disculpa porque aunque vayamos a centrarnos en la presentación de Backstab en el Groez había programada una noche intensa y variada desde el Metal al Hip Hop pasando por el Rock, y nos hubiese molado vivir la experiencia. Por otro lado el Groez está ahí siempre al pie del cañón con el underground y no nos acercamos tantas veces como nos gustaría.

Backstab es una nueva banda formada por gente curtida en mil batallas entre el Heavy Metal y el Hardcore (Wictoria, Imperfectus Bultus, Los Que te Dije, Máximos Muñones, Absenta, Reyerta…), hasta el día de ayer sólo los que habían pasado por el local de ensayo, o habíamos visto alguna grabación del mismo teníamos idea de la que se nos venía encima; Una tormenta de Thrash Metal Crossover que en media hora larga no dejó títere con cabeza. Tremenda actitud, riffs rápidos y a la yugular y actitud violenta. Creo que nunca, y fíjate que digo nunca con lo que llevo encima, he escuchado a la gente aclamar así a un grupo nuevo al terminar el primer tema. Nos miramos unos a otros con cara de incredulidad pensando, joder, cómo mola esta mierda. O como una vez dijo un sabio en el Z Rock, no se por qué se andan tanto por las ramas, con lo que cunde el Thrash Metal. Pues eso, no hay mucho más que decir porque nos dedicamos a bailarlo. Ojo a estos.



Aunque tuve que salir corriendo, porque tenía visita familiar y ya me esperaban desde hacía una hora, no pude resistirme a grabar un tema de MBUENO, por lo que se esto de La Kripta nace del colectivo rapero, y me mola mogollón que abran la puerta a mezclarlo con otros estilos, salimos ganando todos. A ver si se repite y a otra me puedo quedar a verlo entero.


La oferta del día era apabullante. Pronto llegará el invierno y lo echaremos de menos, aunque ahora parece que por fin se abre una puerta que esperemos los hosteleros de la zona sepan aprovechar para ir poco a poco normalizando programar música. Teníamos en el punto de mira acercarnos al Soundcity a ver a Teenage Club y Lagartija, al menos, pero al final no pudo ser. Os lo contará Manolo, que sí estuvo allí.

Para nosotros, y contra todo pronóstico, la noche terminó guarachando con Yan Hernández y su Tumbao Global, y la verdad es que pasamos un rato muy chulo tomando mojitos y echando unos bailes, pero de otro tipo. Ya sabes que nos cuesta poco cambiar de registro, y la verdad es que el combo cubano / internacional se marcó un memorable bolazo de dos horas largas.
