

Crying Freeman es una película de acción canadiense de 1995 dirigida por Christophe Gans, basada en Crying Freeman, manga creado por Kazuo Koike y Ryōichi Ikegami. La historia sigue a Yo Hinomura, un maestro de la cerámica que es forzado a convertirse en asesino profesional al servicio de una organización criminal china conocida como los 108 Dragones. Tras cada ejecución, el protagonista llora en silencio, lo que le da el apodo de Freeman, símbolo de su lucha interior entre la obediencia a la yakuza y su deseo de libertad. La trama se complica cuando una joven llamada Emu O’Hara presencia uno de sus crímenes y ambos desarrollan una conexión profunda que pone en riesgo la lealtad del protagonista a su clan.
La canción “Cuestión de Honor” del grupo toledano Dulcamara toma como punto de partida esta historia, trasladando al terreno musical la tensión entre destino impuesto, violencia y redención que caracteriza tanto al manga como a la película.