

Galicia o esa parte de la península que siempre deja buen sabor de boca para quedar con ganas de regresar. 5 horas de periplo separan Unquera de Cangas de Morrazo, donde me espera como anfitrión Diego Párito Rivero Iglesias y parte de Herr Container casi cerveza en mano para combatir los 31 grados de calor del viernes 25 de Julio.
A las 19:00 horas ya estamos camino del Kanekas Metal Fest para acudir a la que según organizadores será la última edición de este lujo instalado y afianzado en la localidad.
Camino al festival, los primeros, ineludibles y esperados reencuentros con gente de A Coruña dándole gas, Barry. Ya sabéis. Un placer cruzar camino siempre con estos fenómenos.
Sobre las 20:00 y tras otros tantos reencuentros con fauna mítica del mundillo, comienza la primera descarga de parte de Lucifèrnaga con su stoner/doom/psyco. Me cuesta pillarles el punto, en parte por estar haciéndome al sonido, pero lo cierto es que su muro denso acaba aplastándome de alguna forma y me hace menear la cabeza por primera vez nada más llegar. Trabajo sólido de batería, buenos riffs y estribillos se sobreponen a la poca definición que encuentro por PA. Para calentar nada más llegar una buena apuesta delante de la q me encuentro por primera vez y de la cual seguiré pendiente.

La segunda banda de la tarde/noche es Narbeleth. En esta ocasión entramos en el terreno del metal extremo en su vertiente black. No les cojo el pulso hasta el tercer tema. Me vuelve a pasar como en el bolo anterior y se me desdibuja mucho el bombo con el sonido del bajo. Los blast se me pierden un poquillo también y alcanzo a entreveer el potencial del grupo solo en las partes más pausadas. Al igual que me pasara con los primeros fue mi primera toma de contacto con ellos. Quizás con el sonido más definido hubiera disfrutado algo más del bolo, no obstante, sí pude apreciar buenas formas en las partes con más aire, con una voz lograda para el menester, así que trataré de dar una vuelta a sus trabajos en estudio para apreciar su buen hacer y coger un próximo bolo con más perspectiva.

Discharge, sin desmerecer lo anterior, son la primera apuesta “fuerte” de esta edición. Lo cierto es que salen con ganas a por el escenario aunq el sonido tampoco acaba de acompañarlos del todo. La primera parte del set pegan un buen repaso a sus trabajos con más solera y dejan lo nuevo para más tarde. La gente para esta hora ya está bastante encendida en lo q al pit se refiere, así que el disfrute está por encima de los problemillas técnicos o fallas que puedan caer desde el escenario. La chispa ha saltado entre todos los crustáceos reunidos que disfrutan del bolo como verdaderos demonios. En lo personal esperaba algo más, quizás por pura idolatría, pero la gente en general, sobre todo los más acérrimos, estaban de buena repuesta así que si a ellos les sirve, entiendo que a mí también debiera. Las leyendas llevan sus galones y por algo es. Podemos y debemos dar las gracias de poder disfrutar de estas movidas en este tipo de formato también.

Coroner sube al escenario para despejar dudas en lo del sonido. Recital de estos señores en ejecución, pulso, composición, etc. Una carrera larga y una puesta en escena sobria no desmerece para nada una actuación bien hecha aún en los tiempos de tanto artificio como los que acontecen hoy en día. Increíble masterclass de un batería con gusto exquisito que viste los temas en la medida que merecen, sin alardes en la floritura y dando los toques esenciales para dejar patente que técnica y buen gusto pueden ir de la mano. Guitarra definida y potente, acompañada de unas líneas de bajo que tienen fuerza suficiente para no bajar la intensidad cuando aquella queda como solista. Para mí gusto lo mejor de la noche lo de estos caballeros. Hasta los arreglos de teclado/sinte me gustaron, cosa rara q no soy yo muy de estas cuestiones en el metal. No puede evitar recordar a Voivod al escuchar a estos artistas. Quizás gente adelantada a su tiempo, o al menos sí fuera de época, y otorgando al thrash una visión más experimental. Sea como fuere, habría q valorar si Coroner ocupan el puesto que realmente merecen. A mí parecer después de lo visto, son una banda infravalorada sin el reconocimiento que realmente merecen. Aún por encima de otras con más renombre. Pero lo de siempre, quizás el mundo no es un lugar justo.

Sube la apisonadora Scent of Death a las tablas. Una pregunta, ¿esta gente es humana? Por momentos pensé en que se abriría la cara de alguno de ellos y se vería un amasijo de cables y chips. Menuda forma de repartir cera. ¿Te mola Origin y apuestas similares? Pues sin duda no puedes dejar pasar el ver a estas fieras. Dos guitarras endiabladas acompañadas por un bajista de esos que suben y bajan el mástil sin poder verle los dedos. La voz cavernosa e hiriente que recordaba a un Glen Benton bien en forma. Y detrás, don Rolando Barros con la rotativa trabajando a todo gas (y eso q decían que le había dado un calambre) y pasando por encima de toda la congregación con blast en sus diferentes variantes a 220 bpm y de ahí para arriba. Yo os lo puedo contar, pero de verdad que si tenéis oportunidad, tenéis que verlo en directo. Un increíble cierre para la primera jornada de festi que vaticina un segundo asalto por todo lo alto.

El sábado me da tregua y me deja despertar sin resaca. Premio poco merecido 🤣. En esta ocasión llegamos algo más ajustados a la entrada del festi pero aún tengo tiempo para compadreos varios y saludos. Y también para acercarme a pie de escenario y dar un abrazo a Alicia y a Óscar. Está a punto de empezar el recital de Barbarian Prophecies. Desde Lugo con amor, estos 4 jinetes del apocalipsis tiran de apuesta y tocan 6 temas nuevos delante de los congregados. Diríamos que no soy objetivo con el trabajo de estas personas, a los que en Kantabria acogemos siempre como hermanos, pero lo cierto es que tampoco hace falta. Ponerse delante de este grupo es acudir a una clase de como hacer death metal con tanto gusto que incluso a los profanos en la materia les entraría como cuchillo en mantequilla. Y además allanan el camino para sonar hoy como un trueno. Todo lo q subirá después al escenario mantendrá este standar. Para q nos entendamos, que el sonido es redondo, nítido y equilibrado en esta ocasión. Llegar, tocar con precisión quirúrgica y bajar. Barbarian lo hace fácil, aunque si nos fijamos en sus últimas composiciones, no lo es ni de lejos. Han convertido este ritual del directo en su hábitat natural y van como Pedro por su casa. Es poco el reconocimiento que alcancen. La profesionalidad que destilan, ya sea tocando en escenario de festival o pequeño local es digna de admiración. Una gente de Lujo/Lugo con la que iríamos al fin del mundo.

Cuando en la tierra de uno mismo alguien alcanza un logro reseñable, entendemos que es de buen paisanaje reconocerlo. Pues bien, ahí suben los cántabros Karonte al escenario. Y siendo aún más específicos Joaquin Fdez Campuzano , Isma Karonte y Rochar, ese no tan chaval de Unquera, pueblo soporte de Asociación Cultural Los Bancos de Atrás – Devarock a la cual me doy el lujo de mencionar como corresponsal de guerra (y por eso de no separar la persona del trabajo como hacen las malvadas empresas corporativas). Larguísima trayectoria acompaña a este grupo, que ejecuta un death metal pesado como una losa tan arrastrado que se entremezcla con el doom en muchos pasajes. El formato trío de esta última etapa me suena más redondo q lo anterior. La voz de Kini es uno de los grandes valores de Karonte. En la jornada de hoy no apabulla como en otras ocasiones pero sigue ahí recordándonos las penurias de nuestras miserables vidas en cada letra. Otro punto reseñable son los solos de guitarra con línea melódicas a veces incluso cercanas al rock más clásico. Se entendieron bien bajo y batería , tanto en lo musical como en lo referente al sonido hacia el público. Karonte maduraron el sonido hace años y lo que sale de los amplis es pura solera. Todo un recinto abarrotado pudo dar cuenta de ello. Por muchos más años, Karonte!

Esta era la cuarta vez que me ponía delante de Benediction. 4 de 4. No sé a qué espera Carterpillar a sacar un modelo de bulldozzer con su nombre. ¿Queréis saber a qué suena el death metal? Pues suena a estos tíos de Birmingham (sin duda harían sus correspondientes homenajes). Bueno, y a otras movidas también pero sin duda, una buena parte a estos tíos. Son una sierra que te destroza de arriba abajo sin tirar un solo blast beat en todo el bolo. No les hace falta pq tienen a dos fieras en las guitarras que tiran riffs maestros como si les sobraran. Esa clase de grupo que te encabrita y te hace mover el cuello cuando empieza el tupa tupa y dices ¡Sí, joder, vamos! Su frontman es una institución que compadrea y bromea con la audiencia mientras se tumba una botella de whisky durante el show. Él acaba mejor de lo q empezó y mientras tú miras alrededor y solo ves una campa de cuerpos enterrados. Sin duda el bolo del festival para mi gusto con un sonido redondo ya a partir del segundo/tercer tema. Me los vería una quinta vez mañana sin duda. Los galones están en su pecho por algo.

La oscuridad se cierne sobre Cangas pq es el hábitat natural de Marduk. Si no habíamos tenido bastante con los ingleses ahora llega el black de guerra de estos de “más allá del muro”. Una sola guitarra y un bajo son suficientes para desplegar el infierno. Sobre todo si a las baquetas hay algo venido de otro planeta como lo q da el beat a Marduk. A pesar de que en su set introdujeron temas más pausados, cuando la máquina agarra vueltas es un torbellino imparable. La velocidad es directamente inhumana. La voz rasgada no da tregua en ningún momento. Mantuvieron el buen sonido de toda la jornada, quizás con la guitarra algo enterrada pero siendo black a esa leña, tampoco me parece algo del todo crítico. Otro grandísimo bolo en la jornada y otro acierto de la programación.

Uno puede pensar que a última hora ya estaría todo el pescado vendido y que casi puede ser hora de retirarse. Para eso sube Nashgul al escenario. Para decirte: “¡mira chaval, a ver cómo te lo explico, quédate ahí y agárrate! Siempre han sido top pero lo del sábado estuvo de nivel superior. El grindcore de los coruñeses es una trituradora metálica que hace moverse al más pintado. De hecho, los pogos volvieron a activarse a última hora pq estos tíos son incontenibles. Nos brindan incluso el regalo de una versión de Electric Funeral de Sabbath a modo homenaje. La elegancia del grind concentrada en 4 personas que suenan engrasados y definidos como no pensaras que un grupo de grindcore puede sonar. Broche de oro de auténtico lujo para cerrar el Kanekas. Tremenda feria la que han montado en esta campa los organizadores y los grupos. De mirar al cielo y dar las gracias.

El metal en directo despide uno de los baluartes del trabajo bien hecho en el Norte peninsular. De la misma forma, me despido yo de todas las personas que encuentro en la zona a última hora. Ojalá vuelva a poder ver a tanta buena peña en un lugar cercano y similar, pues sería síntoma de que esto no murió ni cayó en el olvido, pq siendo sinceros, no lo merece.
Os dejo una foto tomada desde el escenario al terminar el bolo de Karonte. Sirva de ejemplo desde arriba y desde debajo de las tablas, de lo que logra la constancia y el trabajo desinteresado.
Texto: Toro
Fotografías: Fran Rivas