Leo Bassi Me Pone: La revelación de Leo Bassi venía precedida de una vergonzante polémica indigna de los tiempos que corren, al final, por fortuna se impuso la razón y la representación llegó a buen término sin incidentes.
El polémico y siempre singular Leo Bassi cierra la edición 2006 de la muestra (internacional de Teatro Contemporáneo) con La Revelación, montaje basado en la antigua institución de los Bufones, parte también esencial de la tradición laica, siempre profundamente conscientes de lo que puede pasar cuando se pierde la batalla de la racionalidad. Por esto Leo Bassi decide anticiparse a los tiempos y llevar la guerra al escenario con este trabajo.
Este parrafito descriptivo del trabajo de Leo Bassi lo hemos copiado directamente del periódico editado por la Obra Social de Caja Cantabria, en su número de Noviembre. En las páginas 12 y 13 tienen un especial sobre la XVII Muestra Internacional de Teatro Contemporáneo en la introducción dejan claro que es iniciativa conjunta de la universidad y suya (La Obra Social y la U.C. levantan el telón / La Obra sociál rescató la muestra de la condena a desaparecer por falta de financiación..). Señalamos este punto porque a pesar de que el mencionado párrafo estuviese seguramente clonado de la hoja de promoción y dossier del propio Leo y La Caja no tuviese en su dia idea de lo que estaba programando, ello no la exime de defender la programación, o al menos asumirla como propia. Aunque desde un punto de vista electoralista tenga su sentido, dejar a la universidad con el culo al aire ante el ataque de unos pocos integristas ha sido uno de los espectáculos más bochornosos e indignos a los que hemos asistido en tiempo, y es por eso que hoy les señalamos con el dedo. Si quereis tener un número del periódico OBS aun podeis recogerlo en las oficinas de Caja Cantabria. Por si acaso a alguien le da por intentar la maniobra ochenta y cuatro hemos hecho fotos del artículo y del párrafo en cuestión, aunque en realidad el logotipo de Caja Cantabria ya aparecía incluso en las entradas para la obra.
Los miles de E-mails que recibió el presi todos sabemos de donde salieron, en internet hay mucho activista y esta peña está muy coordinada, principalmente porque se han dado cuenta de que la técnica de acoso y derribo les da sus frutos. Sin embargo a la convocatoria de manifestación lanzada por la Unión en Defensa de la Familia (Disidentes!!), sólo acudieron unas decenas de personas, no más de cincuenta a lo sumo, que cantaron orgullosos el estribillo del Alabaré-alabaré en bucle durante unos minutos para las cámaras de las televisiones locales. La convocatoria decía: EL BLASFEMO LEO BASSI LLEGA A SANTANDER. SE REIRÁ DE LA BIBLIA, DEL PAPA Y DE LA EUCARISTÍA “CONSAGRANDO” UN CÁLIZ LLENO DE PRESERVATIVOS. ACUDE A UNA CONCENTRACIÓN PACÍFICA DELANTE DE LA FACULTAD DE MEDICINA, EL DÍA 14 A LAS 20 h. y si, efectivamente, Leo se vistió de Papa, habló del funeral de Pinochet, de la Teología de la Liberación, de El Valle de los Caídos y repartió unos condones consagrados… ¿y? Martes y 13 tenían un anuncio de bicicletas sin sillín en el que una monja sonriente daba pedales con brio, y no se montó tanto jaleo.
El asunto tiene miga, porque realmente lo que les asusta de Bassi, es el mensjae que transmite. Por eso se empeñan tanto en que se le siga viendo como un comemierdas. Los que si saben quien es y lo que dice, confunden y distorsionan, y los que no saben quien es, ni lo que dice propagan. Porque es costumbre en este pais hablar sobre cosas que no se han visto o escuchado. Muchos de los que se han abalanzado sobre la obra hubiesen disfrutado de ella, e incluso hubiesen estado de acuerdo en la mayoría de los puntos. Pero para eso hay que estar abierto a escuchar opiniones distintas de la de uno, y eso no se estila, al menos para aquellos que aun piensan que el presidente de la comunidad ha de tener poder suficiente para impedir cualquier representación que tenga lugar en su feudo. Cuando la noticia ya está contaminada da igual lo que se añada, recordad el caso de Soziedad Alkoholika porque es un ejemplo bien claro.
Revisando la web de Udefa no nos encontramos con gran cosa, aunque si nos llaman la atención los comentarios vertidos sobre el fotógrafo extremeño Jose Manuel Moreno Montoya de quien no teníamos noticia hasta el momento, y que gracias al artículo en dicha web hemos descubierto. Permaneceremos atentos a si su exposición aparece por aquí para ir a verla sin demora, os informaremos si eso sucede porque tiene pinta de ser interesante. En cuanto a Bassi no añaden gran cosa más que la convocatoria a la manifestación.
Si no fuese porque es la tercera vez que le vemos en directo hubiesemos esperado el espectáculo más incendiario de todos los tiempos. Pero nos volvimos a encontrar con un Leo muy reflexivo, a veces acido y corrosivo pero desde luego un individuo sereno e inteligente que anima a cuestionar todas y cada una de las cosas que nos rodean. Un derecho que costó muchos siglos y muchas vidas adquirir, y que como no permanezcamos atentos nos van a robar en muy poco tiempo.
Leo no consiguió demostrar la no existencia de Dios. Es absurdo, tan absurdo como intentar demostrar lo contrario. Lo que si que demostró, y todo el que haya leido lo más mínimo sobre la religión católica conoce es que la biblia está llena de contradicciones, y que la historia de la Iglesia está llena de fallos. La critica fue feroz, pero racional y comedida, e invitó a los asistentes a buscarle despues y hablar sobre cualquiera de los temas aparecidos en la representación. Nadie debería tener miedo a las palabras. Leo trajo de vuelta la famosa cita de Voltaire, moriré por tu derecho a decirlo… unas palabras que convendria retomar más a menudo.
El montaje no fue perfecto, hubo demasiadas incisiones serias, para explicar el motivo de cada broma que afectaron algo al ritmo, y no todas las reflexiones fueron tan brillantes como en otros montajes, el micro chicharreaba un montón, el video de la entrada tuvo algún trabón pero no importa. Los que estamos en esto del Rock and Roll entendemos perfectamente la referencia a la imperfección y la honestidad, un mensaje claro, directo, de corazón, incompleto, con aristas que pulir, con peros que poner, es mucho más valioso que una verdad absoluta, mucho más cuando resulta que esa verdad es una mentira y está podrida.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Desconocido.