Cuatro noches para cerrar el año en el Escenario Santander. Cuatro noches de grupos locales, pero consagrados en la escena nacional, y en la mayoría de los casos habiendo hecho giras a nivel internacional. Cuatro grupos que hace muchos años, luchaban por llenar los bares y pequeñas salas de nuestros barrios, y hoy llenan espacios como el Escenario. Y uno de ellos eran Repion, nuestras niñas de Camargo, que ya no tan niñas, se han hecho muy grandes y venían a presentarnos su disco “201”.
Pasadas unos minutos las nueve y media de la noche, salían al escenario las hermanas Iñiesta acompañadas de Iris, su nueva bajista, un enorme fichaje no sólo en lo musical sino en la presencia y las tablas que da sobre el escenario, y sonaría el primer trallazo de la noche, “Otro día será”, del nuevo disco que apenas lleva un mes en la calle pero la gente ya lo corea como si fuese parte de nuestra rutina. Gente por cierto de todas las edades y gustos musicales de lo más variopinto dentro del rock. Y es que Repion combinan a la perfección el grunge/garage de los 90 que tan buenos recuerdos nos trae a muchos, con el rock alternativo y unas letras más actuales y acordes a las nuevas generaciones. Y a ver quien le dice al más metalero del lugar que no va a disfrutar ni se va a dejar las cervicales viendo a Teresa tocar la batería!

Siguieron subiendo velocidades presentando temas nuevos como “Tus fotos” o “Uñas de amarillo” intercalados con otros clásicos como “Pronto” y “Viernes”, hasta darnos un respiro cuando Teresa se bajó de la batería (imposible aguantar dos horas a ese ritmo!) para coger la guitarra acústica e interpretar la preciosa “Atocha” en acústico, para volver cada una a su instrumento original y descargar “Columnas” y “El día no me da”.
Llegaba uno de los momentos más esperados del concierto, ya que se había anunciado la presencia del dúo Casapalma para interpretar el tema “El pajarillo”, donde los dos grupos unen la fuerza de la electrónica y el folk por un lado y del rock por el otro en esta colaboración mutua, que nunca antes se había tocado en directo, y que pocas oportunidades habrá de poder verla. Casapalma es posiblemente el grupo que más he visto en directo en este 2025, así que para mí fue todo un privilegio estar ahí. Increíble como llenaba la voz de Irene la sala y se rompía con la melodía de Marina y retumbaban las guitarras por todo el Escenario en lo que para mí es uno de los mejores riffs de guitarra de todo el disco. Curiosa forma de tocar una jota lebaniega.

A partir de ahí, la parte más álgida y cañera del concierto, los singles “El sueño dura una semana”, “En todo momento”, y “X”, para dar paso a una última parte más íntima, más cercana. Repion estaba en una reunión de familia y amigos por estas fiestas, y como si de un concierto alrededor de una chimenea se tratase, los instrumentos acústicos tomaron protagonismo en “Vienen de pasárselo bien” y “Me sabe a poco”, antes de que las hermanas Iñesta se intercambiasen los instrumentos (voz incluída) para interpretar “La Madriguera”.

El concierto terminó con “Brillante” y “Barrio Somavilla”, una oda a sus raíces y su infancia pasando los veranos en su barrio de Camargo, despidiéndose con el deseo de que esta noche se repita a lo largo de los próximos años. Nos dejaron con los dientes largos, y ojalá se cumpla esa tradición de tener a las niñas en navidad todos los años en el Escenario Santander.

Texto: Dave
Fotos: Paloma (PAMACOR)
